El fruto del marañón destaca por su forma única que se compone del seudofruto y la nuez.
El seudofruto o falso fruto aparece como consecuencia del crecimiento del pedúnculo y se caracteriza por ser carnoso.
El nombre científico del marañón es Anacardium occidentale L. y es oriundo del noroeste de Brasil y del sur de Venezuela.
Pertenece a la familia Anacardiácea Y también se le conoce como anacardo, merey (Venezuela), caguil, cajuil (Haití, República Dominicana), alcayoiba, castaña de cajú (Argentina), pajuil (Puerto Rico), jocote marañón, nuez de Pará, nuez de la India, pomme cajou, jambu mete, acajaiba, entre otros.
En sí, la palabra se remonta al dialecto indígena tupí, donde se pronunciaba acajú, pero luego se denominó caju, que se pronuncia cashú en portugués brasileño y cashew en inglés.
A pesar de recibir diferentes denominaciones por cada país, no cabe dudas de que la forma más curiosa con la que ha sido nombrado es: “fruta de la memoria”.
Desde la segunda mitad del siglo XVI, André Thevet, destacado monje y naturalista francés, hizo alusión a la planta por medio de relatos e ilustraciones.
En esta misma etapa, la fruta viajó a la India y a Mozambique como consecuencia de la colonización de los portugueses.
Posteriormente se introdujo al sudoeste asiático, África y Estados Unidos, siendo un alimento muy demandado en los comienzos del siglo XXI.
En la actualidad, Brasil mantiene su lugar de mayor productor de marañón. Algunos de los países productores que lo siguen son: Vietnam, Tanzania e Indonesia.
La India está en la cabecera de los países exportadores de marañón, siendo Estados Unidos y la Unión Europea, quienes más lo demandan.
El Salvador es otro de los países que desde el año 1996 ha ido elevando la exportación de semillas crudas de marañón debido a su excelente precio comercial.
La fruta es muy codiciada a nivel mundial porque aporta muchos nutrientes, sobre todo sus semillas tostadas, a las que se le han conferido propiedades afrodisíacas.
Además es beneficiosa para hacer dietas alimentarias y quedan de chuparse los dedos en la repostería.
La cáscara es de color rojo o amarillo y mide entre 6.0 y 9.0 cm de ancho, de 10.0 a 15.0 cm de largo y hasta 200 g de peso.
Contiene una pulpa de color difuso entre banco y amarillo, que además es una fuente de taninos, vitamina A y C.
Aún cuando es apto para el consumo, no goza de la aceptación de las personas. Esto se debe a su sabor astringente y ácido.
Si bien no es una exquisitez natural, las mermeladas, jaleas, jugos, vinagre, vino y conservas dulces que se hacen con él, sí lo son.
Por cada 100 g de pulpa de pseudofruto hay 45 calorías y un alto porcentaje de agua (superior al 84.4%).
En cuanto a la nuez, es realmente lo que se conoce como marañón fruta. Su forma se asemeja a un guante de boxeo, un riñón, pimientos morrones, ¡e incluso!, la cara de un gorila.
Su tamaño es prácticamente insignificante, de 2.4 a 4.0 cm de largo, tiene además de 2.0 a 2.5 cm de ancho y puede llegar hasta 2.4 cm de grosor.
El peso promedio colinda entre los 8.0 y 13.6 gramos. Es de color gris y el mesocarpo es grueso. Es visible a partir de las 6 semanas luego de haberse fecundado la flor.
[toc]Árbol de marañón
El árbol de marañón es una variedad perenne, tiene forma contorsionada y alcanza hasta 15 m de altura.
Su tiempo de vida es de 30 años, aunque puede alcanzar los 40 si recibe los cuidados necesarios.
No es hasta el tercer año de vida que empieza a dar frutos. Sus ramas son retorcidas, abundantes y descienden tanto que pueden descansar en el suelo si no se realiza la poda.
La raíz del marañón es gruesa y se localiza en las profundidades del suelo. Su sistema radicular lateral es bastante extenso, tanto así, que al cabo de los 4 años llega a 5.0 m.
Las hojas son simples, alternas y de peciolo corto. Su color cambia en la medida que se desarrollan, en un principio son café rojizas y luego se tornan verde brillante. Pueden ser ovaladas o redondas y alcanzan los 20 cm de largo y los 15 cm de ancho.
En el árbol de marañón aparecen racimos compuestos hasta de 1600 flores, las cuales son de 4 tipos: femeninas, anómalas, hermafroditas y masculinas.
Las flores masculinas son las que predominan. Presentan de 7 a 10 estambres y en raros casos sólo 5.
En cualquiera de los casos, éstos están unidos en la base y hay 1 de ellos más largo que el resto. Sólo uno es fértil.
El pistilo de las flores hermafroditas supera en tamaño al estambre más largo, pero en algunas ocasiones se igualan sus longitudes y aparece una mayor posibilidad de autofecundación.
Las flores femeninas tienen un único pistilo y para ser fecundadas, los insectos polinizadores deben aprovechar las 5 h horas posteriores a su apertura.
Las flores anómalas son las menos frecuentes y su función se reduce a seducir a los insectos polinizadores.
Tipos de marañón
Existen varios tipos de marañón con características muy particulares cada uno de ellos. Entre las más comunes se encuentran:
- Marañón anacardo amarillo o común
- Marañón Anacardo rojo
La variedad de marañón anacardo amarillo o común proviene de un árbol grande y produce nueces de 3 a 33 gramos de peso.
En el caso del pedúnculo, el peso promedio está entre los 20 y 500 gramos. Se caracterizan por tener un diámetro entre 4 y 8 cm aproximadamente y la nuez de color amarillo, rojo o rosado puede llegar a medir hasta 5 cm.
El Anacardo rojo se caracteriza por la coloración roja y el aspecto alargado del fruto. En algunas culturas existe la creencia de que es el fruto de la fertilidad.
Es una planta que para su desarrollo óptimo requiere de climas húmedos, incluso, nórdicos.
Otras variedades de marañón
Existe una variedad llamada el enano precoz, su nombre hace honor al tamaño ya que no excede los 5 m de altura; y a la producción temprana de frutos con respecto al resto de las variedades, o sea, antes del tercer año de vida.
El futo es más pequeño que el resto de las variedades de marañón y pesa de 3 a 10 g, el pedúnculo pesa entre 20 y 160 gramos.
Existe una variedad de origen brasileño. Se caracteriza por un pedúnculo largo y jugoso y se nombra A. americanun.
El A indicum también es una variedad oriunda de Basil. Se caracteriza por un pedúnculo corto, por lo cual, su cultivo se destina mayormente a la recolección de la nuez.
Propiedades del marañón
El marañón se compone de nutrientes que se utilizan en la medicina (farmacología), la cosmetología y la repostería.
Es portador de vitamina C, B1, B2, B3, B6, y E así como fibra, proteínas, ácidos grasos y algunos minerales como el calcio, hierro, fósforo, zinc, cobre, manganeso y magnesio.
Además, cuenta con caroteno, taninos, poli terpenos, terpenos, anacardiol, ácido ascórbico y ácido anacárdico.
Tiene propiedades antioxidantes, digestivas, diuréticas, anti-microbianas, antiparasitarias, desintoxicante, analgésicas, antiinflamatoria, anticancerígena y antihemorrágica.
Beneficios del marañón
Uno de los más importantes beneficios del marañón es indudablemente su capacidad de estimular la actividad cerebral, en este sentido se asegura que es capaz de fortalecer los procesos mnémicos (o de memoria) y atencionales.
Además, al ser una fuente de ácidos grasos monoinsaturados provee al organismo de defensas contra la diabetes Mellitus tipo 2 y los picos de colesterol malo en la sangre.
El marañón es un aliado del Sistema cardiovascular, el Sistema Inmunológico y el Sistema Nervioso.
Otro de los beneficios radica en el efecto de saciedad que genera la fibra, por ende, es un buen compañero para mantener o alcanzar el peso corporal adecuado.
Asimismo, la fibra es un energético y estimulador del metabolismo. Como resultado, se le da un puntapié a los molestos estreñimientos.
El marañón también sirve para regular la presión arterial y prevenir la fatiga, los espasmos musculares y la migraña.
Además, por su contenido de magnesio y calcio, fortalece los huesos y mantiene los nervios sanos.
Igualmente, el calcio en conjunto con el hierro estimula la formación de glóbulos rojos en la sangre, necesarios para prevenir la anemia.
La vitamina B6 actúa sobre los músculos, aumentando su rendimiento. Además, genera estados de ánimo positivos.
Al poseer antioxidantes como la vitamina C, cobre e hierro, el organismo se defiende del ataque degenerativo de los radicales libres.
Otro de los antioxidantes es un pigmento denominado zeaxanthin, el cual protege la retina de una degeneración prematura y del impacto negativo de los rayos ultravioletas del sol.
Al marañón también se le confiere la virtud de eliminar las bacterias “Gram” en la boca y en consecuencia, las caries y la caída de los dientes. También protege las encías.
Del mismo modo puede resultar ser un aliado para el tratamiento de afecciones pulmonares, sobre todo lo que respecta a la moltisis.
Además, gracias a las proantocianidinas (flavonoide) que viven en sus semillas combate algunos tipos de cáncer como el de colon.
El ácido que se extrae de la cáscara de las semillas sirve para crear baterías de carro, mientras que el jugo que se extrae del fruto puede ayudar a prevenir la influenza.
Las hojas y la corteza del árbol de marañón, cuando se someten a hervor, sirven para tratar inflamaciones, cólicos estomacales, hemorroide, paludismo, neuralgias, insomnio y diarrea.
De igual manera existen comunidades indígenas que emplean estas partes del marañón para curar la tos ferina.
El té de hojas de marañón se bebe en casos de acidosis infantil y para la tos. En este sentido, se recomienda endulzar con 1 cucharadita de miel y tomar casi frío.
Las hojas cocinadas se pueden usar como emplasto sobre las heridas que estén causando hemorragias.
Es válido destacar que el té de hojas se debe consumir con moderación, pues puede llegar a ser neurotóxico.
La corteza del árbol sirve como antiséptico vaginal. Para lograr este efecto, se hacen los lavados vaginales durante la noche.
También se utiliza su infusión como emplasto para tratar la inflamación en los pies y en las piernas.
La infusión de la flor de marañón es útil para aliviar los cólicos intestinales, y la decocción del tallo es anticonceptiva.
Se recomienda consumir el jugo del pedúnculo para prevenir o en última instancia, tratar, el escorbuto y la hemoptisis.
El marañón se utiliza también en la industria cosmética para combatir el acné, la grasa estancada en el cutis, las arrugas en la piel, los callos, las espinillas, los lunares y las verrugas.
En las tiendas están disponibles champús, crema, jabones y lociones de marañón que aprovechan la composición de mucílagos y proteínas de la fruta.
La madera del marañón es de interés también para la carpintería, pues es compacta y muy resistente. Como resultado de su uso se fabrican muebles, cajas de empaque, botes, cabos de herramientas, etc.
La fruta trasciende del campo de la medicina natural a la gastronomía, de ella se preparan dulces como: budines, muffins y mazapán.
Todo en exceso es malo, y el marañón no está al margen de esta afirmación, por ello se recomienda consumirlo no más de 4 veces por semana.
Nuez o semilla de marañón
La nuez de marañón es la parte del árbol que más atrae por sus propiedades curativas y nutritivas aun cuando el resto de las partes también son de utilidad.
De la nuez de marañón se extrae un aceite tóxico llamado cardol, que es un irritante de la piel. La técnica consiste únicamente en calentar las nueces y esperar.
Cabe destacar que este aceite es de gran utilidad en la producción de pinturas y plásticos así como en la fabricación de máquinas de escribir.
También se utiliza como materia prima para elaborar medicamentos y como impermeabilizante al agua en barnices.
Asimismo, sirve como lubricante en armadura de magneto en aviones y como “identificador” de termitas en la madera.
Uno de los beneficios más curiosos de la nuez, es que eleva la energía sexual, es decir, tiene poder afrodisíaco.
También sirve para tratar las erupciones cutáneas. En este sentido se trituran las semillas hasta que se forme un pegote, que es el que se aplica en la zona afectada.
La semilla es una fuente de ácidos grasos monoinsaturados que previenen la obstrucción de las arterias y la Diabetes Mellitus tipo 2. Además, reducen los triglicéridos.
Las semillas de marañón no engordan porque no contienen colesterol. Por tanto, son una alternativa saludable y sabrosa para comer tostadas durante un cine en casa.
¿Cómo tostar semillas de marañón?
Si deseas preparar en casa semillas de marañón tostadas solo debes seguir las siguientes instrucciones:
Se vierten las semillas en un sartén u olla sobre el fuego. Se remueve constantemente pero cuidándote de no inhalar el humo tóxico que desprende.
Una vez que las semillas suelten el aceite, se apaga el fuego y se dejan reposar. Luego se pelan las semillas y ¡Listo!
Cultivo de marañón
El cultivo de marañón tiene doble intencionalidad, una es destinarlo al mercado la otra es que rehabilite los suelos degradados.
Para que la producción sea exitosa y se prevenga el ataque de enfermedades, se recomienda sembrar a una altitud inferior a los 600 msnm.
El marañón requiere una temperatura entre los 17 y 380 C, siendo la media anual de 270 C. Es válido destacar que es una planta que tiene tolerancia 0 con el frío.
Lo ideal para el desarrollo óptimo de la planta, es una Humedad Relativa (HR) entre 60 y 80%, sin embargo, puede llegar a resistir un 25%.
A pesar de tolerar la sequía, lo más aconsejable es que se apropie de 800 a 1500 mm de precipitación pluvial.
Los vientos no suponen un problema significativo debido a la fortaleza de su sistema radicular, a diferencia de los vientos huracanados que pueden afectar a las flores y los frutos.
El marañón se cultiva en zonas tropicales y subtropicales, por ende, no es de extrañar que exija bastante luminosidad(10 h diarias), fundamentalmente en la fase de floración y fructificación.
No es una planta muy exigente con el suelo, pero si es de textura franco arenosa, profundo, drenado y fértil, es mejor, preferentemente con un pH de 4.3 a 8.7.
El marañón se propaga por semillas, injerto o acodo aéreo.
La agroindustria no recomienda la propagación por semillas porque provoca desuniformidad tanto en la nuez como del falso fruto.
En este sentido, se observa cómo las plantas producen frutos de diferentes colores, formas y tamaños.
Otro criterio es que las raíces se deforman producto de sembrar incorrectamente la semilla. Por la misma razón, resulta una planta poco productiva, deforme y raquítica.
La propagación por injerto se emplea fundamentalmente para variedades comerciales. La técnica que se utiliza es el enchapado.
Para hacer el injerto se selecciona un patrón que se haya propagado por semilla y se espera a que alcance 1 cm de diámetro.
Entonces, se elige una yema procedente de un árbol productivo, con la semilla grande y bien formada y el falso fruto que casi no astrinja. Una vez injertado, se esperan 15 días para ver los resultados.
La propagación por acodo aéreoes aconsejable para conservar las características de la planta que se desea propagar, sin embargo, es una técnica que requiere muchas ramas para realizar el acodo.
No obstante, si se decide por este tipo de propagación, puedes seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Hacer anillos en las ramas de los árboles donde se pondrán los acodos. Las ramas seleccionadas tienen que tener un diámetro de 1.5 a 2 cm.
Paso 2: Cubrir los anillos con la mezcla de materia orgánica o el musgo y tapar con el uso de plástico agujereado o con un saco de henequén.
El marañón se puede sembrar de manera directa o por trasplante.
Si se elige sembrar el marañón en viveros para trasplantarlo posteriormente, es importante que la semilla se coloque en la misma posición que cuando está pegada al falso fruto en el árbol.
Se siembra en bolsas de plástico negras, con fuelle y agujereadas. Las medidas son de 9 x 12 pulgadas. Las plántulas germinarán alrededor de los 10 o 15 días.
Para el trasplante se toman en cuenta tres criterios: el inicio del período de lluvias, si las plantas fueron producidas por semillas se esperan 45 días, si son de injerto se espera 150 días y si son por acodo aéreo, 60 días y finalmente se seleccionan las plantas de mayor calidad y vigor.
Según la densidad de plantas por hectárea, será la distancia entre plantas y surcos. Por ejemplo, si hay entre 277 y 319 plantas/ha, la distancia entre plantas es de 6.0 x 6.0 m y entre surcos 6.0 x 6.0 m.
Las labores que se realizan para preparar los suelos están en dependencia de si éstos son planos u ondulados.
En el caso de los suelos planos y con pendientes menores del 12%, lo primero que hay que hacer es eliminar hierbas y los troncos de matorrales o vegetación arbórea anterior.
Luego se pasa el arado 2 veces, se traza el terreno de manera cuadricular, se estaquilla según las distancias entre surcos y plantas y justo el día antes de la siembra, se excavan los huecos.
Las dimensiones de los hoyos de siembra son de 0.40 x 0.40 x 0.40 m y se llenan con 1 kg de materia orgánica.
Si se siembra en suelos ondulados o con pendiente, se realiza la limpieza del terreno, pero se dejan residuos de la vegetación anterior por fines de protección. Luego se realiza la traza y el estaquillado.
La fertilización se lleva a cabo teniendo en cuenta la fase vegetativa y la reproductiva.
En el caso de la primera, es necesario aplicar nitrógeno, fósforo y micro elementos (azufre, manganeso, zinc, calcio) durante los 3 primeros años.
En la etapa reproductiva debe aplicarse nitrógeno, boro, manganeso, azufre, calcio, potasio y hierro.
Las proporciones entre fertilizantes dependen de varios factores, entre ellos: el tipo de suelo y la forma de producción (orgánica o convencional).
Por otra parte, el cultivo de marañón dispone de tres tipos de poda: poda de formación, poda de rejuvenecimiento y poda de mantenimiento y limpieza.
La poda de formación se realiza en el vivero y luego de la trasplantación. Consiste en dejar un solo tallo y 4 ramas principales simétricamente.
La poda de rejuvenecimientoes una solución cuando la producción disminuye significativamente. Consiste en cortar sin piedad los árboles, dejando sólo los brotes nuevos.
La poda de limpieza,como su nombre indica, consiste en eliminar ramas secas y los brotes que rompen con la estructura inicial de “únicamente 4 ramas principales”.
Otro método para cuidar la plantación es el cajueleado,el cual facilita el drenaje y el abonado. Además, evita la erosión de los suelos y sirve de ataúd para las partes del árbol enfermas.
La cosecha de marañón se realiza cuando el falso fruto alcanzó la coloración de acuerdo a la variedad de marañón a la que pertenece y se desprende con facilidad del árbol. Además, depende de la parte del fruto que se desee utilizar.
Por lo general, las plantaciones comerciales utilizan las semillas y dejan el falso fruto en el suelo para que lo consuma el ganado o los cerdos.
Plagas y enfermedades que afectan al cultivo de marañón
Por otro lado, es importante destacar cuáles son las plagas y enfermedades que suelen atacar el cultivo de marañón.
Una de las plagas más dañinas es el Chinche Patas de Hoja, cuyo nombre científico es Leptoglosus zonatus. Se identifica por las manchas negras que deja en las semillas en desarrollo.
Una manera de prevenir su ataque, es cultivar el marañón lejos de las plantaciones de maíz, tomate, yuca y otras que se caracterizan por hospedar a este insecto.
Otra plaga es el Zompopo, cuyo nombre científico es Atta mexicana. Provoca la defoliación del árbol y detiene su crecimiento.
Uno de los métodos de control es aplicar insecticidas como el Fipronil en dosis de 10 g/m2 o el Metil Paratión en dosis de 14.3 kg por hectárea.
Otras plagas son: araña roja (Tetranichus spp), trips de banda roja (Selenotrips rubrocinctus), abeja negra (Trigoma silvestrianum), cóccidos (Fam. Pseudococcidae), y comején (Orden Tisanoptera).
Entre las enfermedades más destacadas están la: Antracnosis (Colletrotrichum gloeosporoides Penz) y la Necrosis y momificación (Macrophoma sp).
De manera general, ambas atacan las inflorescencias y en ocasiones a los frutos y hojas. No obstante, pueden ser controladas simplemente aplicando fungicidas.